Salimos del pueblo de La Cueta temprano, con una gran nevada en un día realmente espectacular y unas condiciones estupendas para andar con raquetas. No es de extrañar que con estos ingredientes, la jornada resultara extraordinaria. Tomamos el camino que nos lleva a Lagüezos y sin llegar a este paraje, nos desviamos a la derecha para alcanzar el collado de Las Cruces. Una vez en él y siguiendo por el paso que hay entre las montañas, accedemos al collado Sobre el Agua, desde donde empezaremos a bajar hacia la braña de Murias Chongas, ya en el Parque Natural de Somiedo, no sin antes desviarnos un poco a la derecha para obtener una magnifica vista  de ésta. Ya en la braña giramos hacia el norte para subir al collado de La Paredina, donde nos encontramos una enorme trabe de nieve y unas vistas de las montañas de Babia impresionantes. Comenzamos a bajar caminando unos cientos de metros para alcanzar el Río Sil recién nacido y los restos de lo que probablemente haya sido el festín que se han dado los lobos con un rebeco. Siguiendo el Río Sil, unas veces por la derecha y otras por encima, por la cantidad de nieve que hay, llegamos a la majada de Bustusil y ya desde este punto, retornamos a La Cueta.